Luis, un hombre comprometido y fiable
La historia de Luis Martin empieza en Bordeaux en 1823. Hijo de militar, sus primeros años están ritmados por las mudanzas. Finalmente se asientan en Alençon donde Luis ira al colegio.
Aprende el oficio de relojero en Rennes, Strasbourg y Paris. Esos años fueron determinantes, y durante ellos nace el deseo de dedicarse a Dios., pero su dificultad a aprender el latín, lo obliga a renunciar. Abre, entonces, una joyería-relojería en 1850, calle du Pont Neuf, en Alençon.
Hasta su boda en 1858, se dedica a su trabajo, a la pesca, a la meditación y al encuentro de los demás. Participa al circulo Vital Romet que reúne a una docena de jóvenes adultos cristianos al lado del Padre Hurel, descubre entonces el compromiso social dentro de la conferencia de St Vincent de Paul.
Su madre, que no puede verlo soltero, le habla de Celia Guerin con quien esta aprendiendo la puntilla. El primer encuentro fue decisivo. Se casaran menos de un año después en la iglesia Nuestra Señora.
El matrimonio durara 19 años, siempre en Alençon. Sera marcado por :
- El deseo de vivir la continencia en el matrimonio
- La bienvenida de las 5 hijas sobrevivientes.
La correspondencia de la Sra. Martin revela el cariño profundo que unía la pareja, también pinta lo diario:
- La participación de Luis en la educación de las niñas
- La decisión de renunciar a su oficio para ayudar a su mujer a dirigir la fabrica de puntillas.
- La verdadera fe que anima a esta familia atenta a los demás.
- Por fin, la larga prueba del cáncer que se llevara a Celia Martin a los 46 años, el 28 de agosto 1877.
Empieza entonces, el tiempo de la viudez que vivirá junto a los Guerin, sus cuñados.
Algunas cartas de esa época revelan un padre atento a sus hijas y dispuesto a consentir a sus ideas de vida religiosa. Después que Teresa entre al Carmel, empieza en 1888 su terrible enfermedad que lo llevara a ser internado en el hospital Bon Sauveur de Caen. Cuando su enfermedad le deja descanso, se le ve ocuparse de los demás enfermos.
Paralitico, lo devuelven a su familia con quien muere el 29 de julio 1894 a los 71 años.